Estrategias para crear ciudades circulares

Las ciudades ocupan un rol fundamental en la economía circular al concentrar la mayoría de la población mundial en estos centros urbanos. Esto significa que existen grandes cantidades de materiales, residuos y energía producidos y consumidos en las urbes que pueden ser aprovechados aplicando los principios de la economía circular. Sin embargo, la transformación de estos actuales sistemas urbanos ‘lineares’ de producción y consumo basados en el concepto de 'tomar, usar y tirar' requieren un cambio del sistema. Esta transformación del sistema exigirá enfoques más integrales que permitan una transición hacia un modelo de economía circular que fomente la captura de valor de los materiales por el mayor tiempo posible. 

Generar este cambio de sistema creará oportunidades desacopladas del consumo de recursos naturales vírgenes y permitirá la generación de innovación en diferentes sectores. Los beneficios sociales, ambientales y financieros han sido destacados en distintos casos de éxito. No obstante, un cambio del sistema necesita de la participación de los distintos agentes de interés para alinear una estrategia conjunta y se genere una verdadera transición en las ciudades.

Para lograrlo, en primer lugar, las ciudades deben reevaluar los flujos de materiales. Se requiere creatividad para mantener materiales con una alta retención de su valor. Un estudio para la ciudad de Melbourne muestra el stock de materiales y la energía incorporada en toda la ciudad. Esta información debe usarse para desarrollar estrategias óptimas para reutilizar y revalorizar el material en las ciudades. Por lo tanto, el proceso de cierre de ciclos de material requiere una estrecha colaboración, ya que cada parte interesada depende del otro en este proceso. Por ejemplo, para que los fabricantes creen productos circulares de materiales reutilizados/reciclados, requieren que los consumidores devuelvan el embalaje o los artículos que se crearon o que las agencias de gestión de residuos les proporcionen material reciclado. Las ciudades pueden ser el punto central en estos intercambios a través de incentivos financieros.

Igualmente, las ciudades deben incorporar la circularidad en sus políticas y estrategias, priorizando reducir sobre reciclar, supra-reciclar sobre reciclar y reutilizar sobre desechar. Además, adoptar los principios de la economía circular puede proporcionar un marco para estimular el emprendimiento y la innovación locales. Las inyecciones financieras y la contratación pública son vitales para ayudar a las iniciativas circulares a establecer un negocio y atender mercados inmaduros. En ese sentido, Ámsterdam ha brindado asistencia financiera a las empresas de la economía circular a través de préstamos y subsidios.

En Euskadi también se han establecido líneas prioritarias en economía circular para la industria: el eco-diseño, la remanufactura y reparación avanzada, la servitización y el reciclado de residuos conteniendo metales clave y plásticos. las principales industrias que están adoptando estrategias circulares son los sectores de automoción, equipos de transporte, equipos eléctricos y electrónicos, máquina-herramienta, metal, químico, mobiliario, edificación y sub-sector de servicios ambientales y dispone de una combinación de instrumentos públicos que relaciona el impulso de la demanda de productos más circulares con la disponibilidad de una oferta competitiva, así como una cultura de colaboración público-privada. 

Los gobiernos pueden usar la economía circular como una oportunidad para garantizar el desarrollo sostenible de sus ciudades, pero deben establecer las prácticas correctas para evitar impactos negativos hacia esta transición.