Innovaciones en economía circular con gran impacto socio-ambiental

Aunque mucho se ha hablado de la economía circular y de cómo esta puede ayudar al crecimiento económico mientras se genera un desacoplamiento del consumo de recursos naturales, a veces, la mejor manera de entenderla es a través de las evidencias. En la actualidad, muchas iniciativas de economía circular han surgido por parte de Start-ups, PYMES y multinacionales.

 

Estas iniciativas han servido para repensar la manera en que se deben producir los productos, lo que ha creado en muchas ocasiones procesos de innovación. Es el caso de Eco-Soap Bank; el cual recoge los restos de jabón de hotel, lo reciclan, lo esterilizan y luego lo distribuyen en poblaciones vulnerables para que todos tengan acceso. Hoy en día, se ha convertido en una próspera organización sin fines de lucro que opera en 10 países y emplea a más de 150 mujeres.

Asimismo, la empresa también está apoyando a la industria hotelera a resolver su problema de desperdicio. Actualmente, los 960 hoteles que se han asociado con Eco-Soap Bank para donar su jabón están reduciendo sus desechos en casi 90,000 libras al año. Igualmente, la cadena de hoteles Hilton ha trabajado en los últimos 10 años para recolectar más de 7 millones de barras de jabón y las han convertido en nuevas barras de jabón, que están ayudando a reducir las enfermedades relacionadas con la higiene para las personas necesitadas en todo el mundo. El jabón está hecho de barras desechadas recogidas de hoteles de todo el mundo, que luego se trituran, desinfectan y cortan en jabón nuevo. Es un proceso de reciclaje seguro desde el punto de vista medioambiental e higiénico y garantiza que todas las pastillas de jabón recicladas y distribuidas en todo el mundo sean seguras. Este tipo de reciclaje es un proceso positivo ya que evita emisiones de dióxido de carbono relacionados con la extracción de material virgen y ofrece a los hoteles una solución práctica a su problema de residuos de jabón.

Por otra parte, la marca de ropa de lujo Stella McCartney ha hecho otro esfuerzo para mantener los océanos del mundo libres de desperdicios. La marca ha utilizado en algunas líneas de ropa hilo derivado de desechos oceánicos producido por Aquafil, un fabricante italiano de fibras sintéticas el cual ha sido llamado ECONYL. Éste hilo está hecho de desechos de nylon 100 por ciento regenerados. El hilo producido evita enviar desechos a los vertederos y océanos mediante la recuperación de redes de pesca abandonadas y otros desechos de nylon. La fibra resultante conserva el mismo nivel de calidad y rendimiento que el nylon tradicional, pero cuenta con la capacidad de ser reciclado un número infinito de veces sin pérdida de calidad. Como pueden observar, este tipo de evidencias nos enseña que a pesar de no ser innovaciones radicales que cambien los mercados, sí son lo suficiente innovadora para que generen ahorros en la gestión del residuo y crea segmentación de mercado para clientes más “verdes”.