Estos últimos meses nos han cambiado la vida de una manera que nunca habríamos imaginado. Un virus, el COVID-19, ha generado una crisis sin precedentes, con importantes consecuencias económicas, sociales y ambientales. A nivel económico, muchas empresas han frenado su actividad en seco, mientras otras han tenido que reinventarse o transformar sus operaciones. Socialmente, esta crisis ha puesto de manifiesto la importancia de aspectos a los que no habíamos prestado la atención necesaria: cuidados, sanidad, educación. Y esto, ¿qué tiene que ver con el medio ambiente?