El paso de la industria textil hacía una economía circular

Existen datos relevantes de la industria textil y, debido a su impacto global, produce repercusiones a través de toda la cadena de valor. Uno de estos datos es el de empleo, ya que crea más de 60 millones de trabajos en todas las fases de la cadena. Además, en los últimos 20 años, las compras de textiles han aumentado 60%. Lo que, sin lugar a dudas, hacen de la industria textil un motor de la economía mundial.

No obstante, la industria textil ha estado caracterizada por falta de transparencia y sus prácticas no siempre van alineadas con el desarrollo sostenible. Es así, como aproximadamente de los 53 millones de toneladas de fibras utilizadas para la producción textil en el año, un 73% termina siendo incinerada o enviada al vertedero después de la fase de uso de las prendas, las cuales muchas veces no supera el año de uso.

En este sentido, empresas del sector textil han actuado con diferentes acciones para afrontar los retos que supone la presión en los recursos ambientales, financieros y sociales. Empresas como H&M han incluido líneas de ropa hecha de fibras recicladas, especialmente polyester y elastano, estableciendo los primeros pasos hacía la circularidad a través de toda su cadena de valor.

Las empresas Adidas, Levi’s, Stella McCartney reciben como materia prima para la elaboración de algunos de sus productos los hilos regenerados de redes pesca elaborados por la compañía Italiana Aquafil. La empresa C&A por su parte se ha convertido en el primer retailer global en lanzar camisetas Cradle to Cradle, es decir prendas diseñadas para ser recicladas. Desde ese momento, más prendas han sido agregadas a la colección, lo que permitirá recuperar las prendas para ser reusadas o recicladas en nuevos productos.

Estas alternativas enfocadas en el reciclaje se han convertido en una alternativa económica y técnicamente viable, tomando los principios de la economía circular para afrontar estos retos. A pesar de ello, el reciclaje tiene un consumo energético intensivo y puede requerir el uso de materiales vírgenes para la elaboración de nuevas prendas. Al mismo tiempo, si se tiene en cuenta que actualmente sólo el 1% de las prendas a nivel global es reciclada en ciclo cerrado de materiales, las soluciones circulares deben explorar más oportunidades que las mencionadas aquí.